Una manera fácil de verificar si tus huevos todavía son seguros para comer
Con otro tipo de alimentos es muy fácil identificar si se han echado a perder. Por lo general, puedes verlo; y definitivamente puedes olerlo. Pero con los huevos, es mucho más difícil saber si todavía se pueden comer. Y no querrás abrirlos solo para comprobarlo. Con estos consejos, podrás saber si tus huevos se han echado a perder.
La fecha de embalaje
Si quieres comprobar si tus huevos aún están frescos, debes prestar atención a la fecha de empaque. Esto es diferente de la fecha de vencimiento o la fecha de caducidad que puedes encontrar en el empaque. La fecha de empaque es la fecha que indica cuando se empaquetaron los huevos. Si la fecha de empaque es hace cuatro o cinco semanas, es posible que tengas huevos en mal estado. La fecha de empaque puede ser un poco difícil de encontrar al principio. Eso es porque no es una fecha regular como la fecha de vencimiento. Si deseas encontrarla, debes buscar en el paquete un código de tres dígitos. Por lo general, está cerca de las otras fechas en el paquete. La fecha se indica con el calendario de fechas julianas. Y eso significa que el código de tres dígitos representa un día del año (001-365). Si encuentras el código y descifras la fecha, sabrás si ese día está demasiado lejos en el pasado para comer tus huevos de manera segura.
Flotar
Si no te sientes completamente cómodo con el método mencionado anteriormente, hay otra forma de averiguar si tus huevos aún están frescos. Simplemente toma una taza de agua (una en la que quepa un huevo) y coloca el huevo dentro de la taza. Los huevos son porosos y eso significa que el aire puede entrar dentro del huevo. Si tu huevo es más viejo, habrá más aire dentro de él. Y si tu huevo tiene más aire dentro, flotará. Si tu huevo flota, es hora de tirarlo.
La forma más segura (y la mejor) de saber si los huevos aún están frescos es abrirlos. Los huevos viejos aún pueden ser seguros para comer y la fecha de empaque es solo una indicación de la edad real del huevo. Entonces, si deseas reducir por completo el desperdicio de alimentos y solo tirar el huevo cuando realmente se haya echado a perder, ábrelo y huélelo. Si el huevo huele mal o se ve mal, entonces no debes comerlo.
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Fuente: Eating Well | Imagen: Unsplash, Jakub Kapusnak