¡Y con un presupuesto de tan solo $100!
Richard Aiken, de sesenta y cinco años, logró convertir un cobertizo abandonado en una cabaña de troncos muy especial. Su sueño era tener un hogar en medio de la naturaleza donde pudiera retirarse de su agitada vida. Richard encontró su oasis en un cobertizo completamente dividido, un cobertizo que muchas personas ignorarían. Pero Richard solo vio un gran potencial.
¡El resultado es increíble!
Segundo hogar
Comprar una segunda casa es algo con lo que muchas personas sueñan. Lo mismo pasa con Richard Aiken. Una segunda casa sería demasiado costosa, por lo que buscó algo lo más barato posible. El estadounidense encontró todo lo que estaba buscando en un cobertizo destartalado, y solo le costó $100 (alrededor de 90 euros).
Granero abandonado
La nueva compra de Richard estaba llena de escombros y el techo se había derrumbado por completo. El exterior parecía terrible, y el interior, abandonado y horriblemente descuidado, parecía simplemente peligroso. Sin embargo, Richard decidió que quería pasar su tiempo libre renovando la vieja cabaña. Una inspección reveló que el cobertizo consistía principalmente en madera podrida, dejándole una opción: demoler la mayor parte del cobertizo y reconstruirlo desde cero.
En la página siguiente, lee lo que Richard logró hacer del granero abandonado.
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