¡El camionero se venga dulcemente de la mujer rica que le bloqueó el camino!

Por la mañana, David se levantó de la cama, sintiendo una punzada de decepción por no poder ver el resultado de su plan. Había puesto mucho tiempo y esfuerzo en ello y estaba ansioso por ver los resultados. Pero no tenía el lujo de quedarse más tiempo. Tenía un trabajo al que acudir y no podía darse el lujo de llegar tarde.

Con el corazón apesadumbrado, David se vistió y salió por la puerta. La chica no tenía idea de lo que le esperaba…