La publicación estuvo acompañada de un texto sin cerebro que decía: «No podía dejar de reírme del conductor del camión detrás de mí, que tocaba la bocina como un loco cuando me hice esta selfi. Es como si no me respetara en absoluto. Quiero decir, es un país libre, ¿no? ¡Qué idiota! ¡Conoce tu lugar en la sociedad, perdedor! Ja, ja, ja».
David se puso furioso al ver la publicación. Por un minuto, había considerado dejarlo pasar y tomárselo con calma con la mujer. Pero cuando vio la publicación, recordó exactamente por qué la odiaba tanto. Estaba decidido a enseñarle una lección.