Una madre da a su hijo en adopción, 18 años después ve su collar en las noticias y se da cuenta del error

Cuando por fin entró, alto y ancho de hombros, el mundo pareció detenerse. El collar descansaba sobre su pecho, con la piedra azul reflejando la luz. A Mara se le hizo un nudo en la garganta, pero se obligó a sonreír. Él se acercó, con una cautelosa curiosidad en los ojos. «¿Querías hablar de este collar?», preguntó.

Ella asintió, en voz baja. «Me perteneció… una vez. Lo regalé hace mucho tiempo» Él frunció el ceño y ella pudo ver cómo surgían las preguntas. Ella le habló de su reliquia, de la adopción, de la caja de recuerdos, sin insistir demasiado, dejando que él fuera atando cabos.