Un león se niega a moverse durante días: un veterinario no podía creerlo cuando descubrió el motivo

Los cuidadores se gritaron unos a otros, debatiendo si volver a intentarlo. Ben les hizo señas, con el rostro pálido, sin apartar los ojos del león. «Esperad. Esperad» Su voz se quebró ligeramente, un hombre no preparado para lo que acababa de presenciar.

El equipo volvió corriendo a la sala de control, Daniel y Noah detrás. Las pantallas parpadeaban con ángulos del recinto, algunos granulosos, otros bañados en la dura luz de la visión nocturna. Un operador rebobinó las imágenes, acercándolas al momento exacto en que King se había levantado.