Connor empezó a llamar a su pequeña pandilla «Los Nightcrows» Ordenó que grabaran bromas para el canal online de su grupo. El callejón sin salida se convirtió en su escenario favorito. Los vídeos captaban tulipanes pisoteados, una espaldera arrancada y siluetas oscuras que pasaban corriendo por los porches en la oscuridad.
Aunque aumentaron las visitas a su canal anónimo, algunos comentarios les criticaron por no tener en cuenta a las personas que se encontraban a su alrededor. Pero los chicos se rieron, contentos de que sus payasadas les llamaran la atención. Para ellos, cualquier atención era buena.