Un pescador creía haber encontrado una almeja enorme, pero palidece al mirar dentro

Pasó horas indagando en viejos registros marítimos en línea, cruzando referencias de manifiestos de embarque e informes de inspección. Surgieron patrones. Los registros de Harrington Maritime contenían discrepancias evidentes: entradas duplicadas, números de tonelaje erróneos y cajas que faltaban. Las sospechas de Rowan aumentaban con cada página incoherente que descubría.

Un detalle sobresalía. El último viaje del Harrington Trident incluía varias cajas etiquetadas como «archivos restringidos», sin explicación alguna. Rowan se preguntaba qué clase de archivos ocultaría una compañía naviera que arriesgara la vida por ocultarlos. La clasificación distaba mucho de ser ordinaria, e insinuaba algo más grave que simples errores de contabilidad.