Tuvo 12 hijos y su marido la abandonó, mira cómo lucen 27 años después

Justin permaneció allí sentado durante horas, con el silencio desenrollándose como un carrete de cinta. No echó mano de la bebida porque su cabeza ya nadaba con todas las decisiones pasadas que le habían llevado a este momento. Y a pesar de sus esfuerzos, apareció un nombre que había enterrado en las oscuras grietas de su mente durante décadas.

A los veintiún años, Justin había abandonado el colegio comunitario y había huido de su vida de pueblecito -y de su violento padre- para adentrarse en el caos de Nueva York. Se ahogó en fiestas, ruido y sofás de desconocidos, persiguiendo la distracción por encima de la dirección. Una noche, en medio de otra fiesta en una azotea, vio a Lucy, quieta, tranquila, luminosa.