Una joven vive dentro de una vieja locomotora de tren, ¡pero espere a ver el interior!

Cuando Anne se mudó por primera vez al vagón de tren, apenas era habitable. El paso del tiempo y el abandono habían dejado el interior hecho un desastre, con pintura descascarillada, ventanas rotas y suelos que crujían. Pero Anne vio a través del deterioro y vislumbró el potencial de una casa encantadora y funcional.

La renovación fue una tarea ingente. Hubo que despojar a la carreta de su mobiliario original y reconstruirla por completo de dentro a fuera. El resultado es extraordinario: no creerás que se trata de la misma estructura.

Restaurar un antiguo vagón de tren no es tarea fácil, y por eso casi todos los vagones antiguos están abandonados en todo el país. Estos tesoros, antaño símbolos emblemáticos de los viajes y la artesanía, a menudo pasan desapercibidos. La dedicación de Anne demuestra que preservar estas piezas de la historia merece la pena.

¿Estás listo para ver el interior? En la página siguiente verás los impresionantes resultados del trabajo de Anne.