Primer disco
Trabajo duro. Eso es todo en lo que se centró Stokke, con la esperanza de hacerse un nombre por sus asombrosas hazañas atléticas. Cuando acababa de empezar a ganar sus marcas en salto con pértiga, en 2004, alcanzó de inmediato un enorme éxito, al batir un récord con un salto de 3,86 metros. Este logro fue el salto más alto jamás realizado por una estadounidense de quince años.
Descubra en la página siguiente cómo Stokke continuó su carrera.