Una tarde soleada, la familia estaba descansando en el salón cuando oyó un fuerte chapoteo procedente del patio trasero. La confusión se apoderó de la familia. Con todos los miembros de la familia dentro, no podían comprender qué podía estar causando aquel alboroto. Georgia miró a sus hijos y volvió a comprobar que todos estaban dentro. No era difícil con sólo dos niños y su marido, pero aún así tuvo que volver a comprobarlo. Cuando vio que efectivamente estaban todos dentro, se quedó confusa. ¿Qué estaba pasando?
Con urgencia, se apresuraron a salir para descubrir el origen de la conmoción, sólo para encontrarse con una asombrosa revelación. Al parecer, nadie estaba vigilando a su preciado semental de 12 años, Stormy, y como resultado, el comportamiento juguetón del caballo lo había acercado peligrosamente al borde de la piscina.