La policía investigó el rastreador y descubrió que los furtivos habían utilizado un dispositivo que también funcionaba en sentido contrario. Así pudieron localizar a los furtivos y detenerlos. Se prepararon para una operación en la que planeaban atrapar a las personas que habían hecho esta terrible cosa al pobre león.
Se reunieron en el escondite de los furtivos.