De Chimpancés a Osos Hormigueros: El Excéntrico Mundo de las Mascotas de los Famosos

Espera, ¡¿Qué tienen?! 31 mascotas de famosos que te dejarán boquiabierto.

Imagina que te adentras en la ostentosa vida de un famoso: coches elegantes, grandes mansiones y lo último en moda. Es un mundo en el que lo inesperado es la norma y el lujo se extiende a todos los aspectos de sus vidas, incluso a la elección de sus mascotas. A menudo, estas mascotas son tan fascinantes como los famosos que las poseen. Pensemos, por ejemplo, en el chimpancé mascota de Michael Jackson o en la insólita mascota de George Clooney que, sorprendentemente, desempeñó un papel en el fin de un posible matrimonio. Qué locura, ¿verdad? La mascota debe ser realmente extraordinaria para tener tal impacto…

Si te ha parecido interesante, espera a que te desvelemos el lado salvaje del siempre encantador Leonardo DiCaprio. La elección de mascota del rompecorazones es inesperada, incluso para alguien con tanto estilo como él. Pero las sorpresas no acaban aquí. El legendario Elvis Presley tuvo algunos animales poco convencionales. Cada sorprendente detalle sobre estas extraordinarias mascotas le hará quedarse boquiabierto: «¡¿Puedes creerlo?!».

Y si eso no es suficiente para hacerte enojar, piensa en esto: ¡algunas estrellas comparten sus fastuosos estilos de vida con mascotas tan inusuales como los osos hormigueros! ¿Intrigado ya? Así es el enigmático mundo de los famosos, siempre dispuesto a sorprender e hipnotizar. De hecho, algunos famosos están tan apegados a sus mascotas que incluso recurren a la clonación de sus perros. Como si las cosas no pudieran ser más surrealistas.

¿Estás deseando descubrir qué famosos comparten su glamurosa existencia con un oso hormiguero, un perro clonado o algo aún más estrambótico? Sigue leyendo porque te garantizamos que lo que viene a continuación te dejará absolutamente boquiabierto.

1. El chimpancé de Michael Jackson

Cuando se trata del estilo de vida de los ricos y famosos, las sorpresas inesperadas siempre están a la vuelta de la esquina. Pero cuando Michael Jackson, en el pináculo de su fama, se llevó un chimpancé de mascota, el mundo se quedó boquiabierto. Se llamaba Bubbles, el carismático chimpancé que no sólo viajó por el mundo junto a la sensación del pop, sino que también protagonizó vídeos musicales con el Rey del Pop. En un periodo único en la historia de la música pop, Bubbles se convirtió en la adorable mascota durante la célebre gira Bad de MJ en 1987. Sin embargo, como todas las cosas buenas, su «amistad» llegó a su fin, aunque Bubbles siguió siendo la querida mascota de Jackson durante varios años.

Bubbles, que al parecer nació en un centro de investigación de Texas en 1983, se convirtió en la mascota de Michael en circunstancias un tanto misteriosas. Algunos dicen que Jackson lo compró directamente en el centro cuando sólo tenía ocho meses; otros afirman que se lo compró a un adiestrador de animales de Hollywood por la asombrosa cantidad de 65.000 dólares. Independientemente de la historia, hay un hecho innegable: Michael y Bubbles eran inseparables. Al principio vivía en la casa familiar de Jackson en Los Ángeles y más tarde en Neverland. Compartía dulces con MJ mientras veían películas en el cine de su casa e incluso aprendió a realizar el icónico «Moonwalk».

Sin embargo, no todo era diversión y juegos para el dúo dinámico. A medida que Bubbles se hacía mayor, e inevitablemente más grande, su presencia empezó a crear problemas logísticos. Michael observó que Bubbles se había vuelto más «pugnaz», y hubo rumores de posibles malos tratos. Jane Goodall, la principal primatóloga del mundo, expresó su preocupación por el bienestar de Bubbles. En 2003, cuando Jackson dio la bienvenida a su hijo recién nacido, el príncipe Michael II, Bubbles fue trasladada al rancho del adiestrador californiano Bob Dunn por motivos de seguridad. Hoy, a la respetable edad de 39 años, Bubbles vive en el Centro de Grandes Simios de Wauchula (Florida) y disfruta de un estilo de vida sereno en el que pinta y escucha la flauta. Aunque sus caminos se separaron, el legado de Michael sigue apoyando a Bubbles, ya que su patrimonio cubre los costes anuales de su cuidado desde el fallecimiento de Jackson.

2. El lobo de Kristen Stewart

¿Te imaginas vivir con un híbrido de perro y lobo? Si eres Kristen Stewart, protagonista de la icónica saga «Crepúsculo», eso forma parte del día a día. En 2014, la madre de Kristen, Jules, decidió hacerle un regalo de cumpleaños bastante inusual: un perro-lobo llamado Jack. Aunque Kristen insista en que no se trata de una mascota inspirada en Crepúsculo, los fans de la saga no pueden evitar establecer paralelismos entre su peludo amigo en la vida real y su romance con un hombre lobo en la pantalla.

Jack no es un perro de compañía al uso, es de ascendencia europea, nació en las tierras salvajes de Florida y tiene un asombroso parecido con un lobo. Al ser el macho más viejo de una manada de cuatro lobos híbridos, desprende un aura de dominación y poder. Pero no se deje engañar por su intimidante exterior. Según Kristen, bajo esa fachada de lobo rudo se esconde un alma dulce y amable. Puede parecer que merodea por los bosques, pero en el fondo, Jack es un perro amistoso que disfruta de la compañía de su familia humana.

Sin embargo, vivir con una manada de lobos híbridos tiene su parte de drama. La singular elección de Kristen como mascota ha levantado ampollas entre sus vecinos, e incluso ha llevado a un activista a sugerir la devolución de los perros a la naturaleza. Pero a pesar de estas disputas, Jack y sus hermanos lobo-híbridos siguen viviendo felices con la madre de Kristen. No todos los días se conoce a alguien que viva con una manada de perros lobo, pero para Kristen, Jack y su manada son parte de la familia.