Un adolescente restaura un Tesla accidentado y descubre algo totalmente inesperado

La importancia de los datos y la restauración

El proyecto de Winston demostró que los vehículos modernos son más que máquinas: son narradores de historias. Cada avería, cada entrada de diagnóstico, cada archivo guardado, es una huella de su pasado. Para él, esas migas de pan digitales se convirtieron en una hoja de ruta no solo para reparar el Tesla, sino también para entenderlo.

Y a medida que más coches se convierten en ordenadores sobre ruedas, la línea que separa al mecánico del analista de datos se hace más delgada. Para Winston, esa línea podría llevarle a su futuro, que quizá comience en la propia fábrica de Tesla.