Una marca que se dio cuenta
Cuando se corrió la voz de la épica carrera del coche, Mercedes no se limitó a aplaudir desde la barrera. Invitaron al conductor a devolver el vehículo para que pudiera exhibirse como una pieza del patrimonio, inmortalizando su historia. A cambio, honraron su lealtad con un reconocimiento que el dinero no puede comprar: un lugar en la historia de la marca.
Más que números
Para los amantes de los coches, no se trata sólo de kilometraje. Es un recordatorio de que los coches pueden durar más que nuestras expectativas si los respetamos. Con cuidado, paciencia y el tacto adecuado, incluso una berlina de uso cotidiano puede escribir una historia extraordinaria, que se prolongue durante millones de kilómetros.