La gente no habla en los trenes
Súbase a un tren en Tokio en hora punta y notará algo inusual: silencio. A pesar de que los vagones están abarrotados, nadie habla por teléfono ni charla en voz alta con sus amigos.
En la mayoría de los países, el transporte público está lleno de ruido y conversaciones. Pero en Japón, el silencio es un signo de cortesía, no de incomodidad.
Mantenerse callado en los espacios públicos es una norma social profundamente arraigada. Garantiza un ambiente tranquilo y respetuoso, especialmente en espacios compartidos como los trenes, algo inimaginable en muchas otras ciudades bulliciosas.