Ocurre todos los días en Japón, pero sería impensable en cualquier otro luga

Nadie roba las carteras olvidadas
En la mayoría de los países, olvidarse la cartera en un lugar público significa despedirse de ella para siempre. Pero en Japón, hay una probabilidad sorprendentemente alta de que te la devuelvan, con el dinero intacto.

Es tan habitual que muchos ciudadanos apenas se preocupan cuando extravían algo de valor. Ya sea en una cafetería, en el tren o en un parque, lo más probable es que alguien lo lleve directamente a la comisaría más cercana.

Esta honestidad tan arraigada puede parecer demasiado buena para ser verdad, pero es una norma cultural que sigue sorprendiendo a los visitantes. La confianza entre desconocidos no sólo se idealiza, sino que se practica a diario.