Ocurre todos los días en Japón, pero sería impensable en cualquier otro luga

El vandalismo es casi inexistente
Las pintadas y los daños a la propiedad son tristemente comunes en muchas ciudades del mundo. Pero en Japón, el vandalismo público es increíblemente raro. Incluso en las grandes ciudades, encontrará calles impecables, carteles sin manchar y baños públicos inmaculados.

Para los extranjeros, esto parece demasiado bueno para ser verdad. ¿Qué impide a la gente actuar así?

La respuesta está en la fuerte presión social, la sensación de espacio compartido y una mentalidad cultural que prima el orden y la armonía sobre la rebelión individual. Aquí, el respeto público triunfa sobre el impulso privado.