El hombre ha sido acusado de resistencia a un funcionario público, un delito grave según la legislación italiana, que conlleva fuertes penas. También se le incautó inmediatamente el coche mediante un procedimiento administrativo.
Ahora vuelve a casa andando y pronto tendrá que dar explicaciones ante un tribunal. Su intento de eludir una mera multa le ha costado el coche y puede valerle antecedentes penales.
La cosa no acaba aquí: