Para entender lo absurdo de la maniobra, hay que conocer el lugar. El hombre fue detenido cerca de Peyre-en-Aubrac, cerca del Col des Issartets, el punto más alto de la red de autopistas de Francia, a 1.121 metros sobre el nivel del mar.
Se trata de una región en la que el tiempo no tiene piedad. La semana pasada, este mismo tramo estaba cubierto de nieve fresca. Si no nieva, suele haber niebla, hielo negro o, como hoy, lluvia helada. Atravesar una cadena montañosa a casi 180 km/h no es conducir. Es una ruleta rusa con volante alemán.