Un conductor espectacularmente insensato atraviesa un puerto de montaña mojado a 180 km/h y ahora paga el precio más alto

Conducir a 180 km/h por la autopista más alta de Francia ya es una temeridad. Hacerlo bajo una lluvia torrencial es prácticamente suicida. Este conductor de Audi aprendió la lección por las malas. Todos conocemos a ese tipo de conductor: el que cree que las leyes de la física no se aplican a él sólo porque su parrilla lleva cuatro anillos y la palabra Quattro luce orgullosa en el portón trasero.

Mientras el resto del tráfico aflojaba el acelerador debido a la intensa lluvia, un automovilista de la región parisina decidió que era el momento perfecto para «probar» los límites de su máquina alemana. ¿El escenario? La A75, en el sur de Francia. Los veraneantes saben que no es un tramo de asfalto cualquiera, sino que atraviesa el Macizo Central. Hermoso, sí. Pero también una de las carreteras más traicioneras de Europa. En invierno, las condiciones pueden cambiar de un cielo soleado a una tormenta de nieve cegadora en cuestión de minutos.

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