Una inspección más detallada reveló algo aún más especial. Se trataba de un modelo con volante a la derecha fabricado en serie limitada, equipado con su motor bóxer de cuatro cilindros original y una caja de cambios de cinco velocidades. Su descolorida pintura burdeos volvió a brillar tras un suave pulido, revelando el alma de un coche que había esperado 46 años a la luz del sol.
Lo que hace extraordinaria esta historia no es sólo la rareza del coche, sino la emoción que hay detrás. El periódico, los recuerdos y la nostalgia que hay detrás nos recuerdan que las máquinas llevan trozos de la vida de las personas. Para Matt y los amantes de los coches de todo el mundo, este Porsche redescubierto no es sólo el sueño de un coleccionista. Es la prueba de que la pasión, la paciencia y la historia están esperando a ser encontradas.