Un sacerdote pide a la novia que se aparte mientras el novio se declara a su hermana: su reacción sorprende a todos

Clara se apretó las sienes con las palmas de las manos y volvió a llorar. «No lo entiendo. El Liam que conozco nunca me humillaría así. Nunca…» Sus palabras se entrecortaron, ahogadas por la angustia. «A menos que…» Sus padres intercambiaron una mirada preocupada, pero guardaron silencio.

Clara se secó la cara con la manga de la bata y, con las manos temblorosas, cogió el teléfono que tenía sobre la mesa. «Necesito que él me lo diga», susurró. «Necesito saber por qué» Sus padres y Phoebe la observaron en silencio mientras marcaba el número de Liam. La línea sonó una vez y luego saltó el buzón de voz. Volvió a intentarlo una y otra vez, y cada vez ocurría lo mismo.