La voz de su madre se quebró cuando añadió: «Ver a Stephanie allí, ver a Liam decir esas palabras… rompió algo dentro de mí. Ningún padre debería ver cómo un hijo destruye a otro de esa manera» Tiró de Clara para estrecharla en un abrazo tembloroso y Clara se aferró a ella como si fuera un salvavidas. Juntas entraron en el salón y Phoebe cerró la puerta suavemente tras ellas.
El silencio reinaba en la casa, sólo roto por el sonido de la respiración entrecortada de Clara. Sus padres se sentaron con ella en el sofá, rodeándola con las manos, mientras Phoebe se acomodaba cerca. Durante un largo rato, nadie habló. El peso de lo que había ocurrido les presionaba a todos, cada uno sumido en su propia conmoción.