Un sacerdote pide a la novia que se aparte mientras el novio se declara a su hermana: su reacción sorprende a todos

El fotógrafo no paraba de disparar, y para la multitud no parecían más que nervios. Comenzó la música. Una a una, las damas de honor recorrieron el pasillo, mientras los niños arrojaban pétalos a sus pies. Por fin, Clara apareció con su padre a su lado. Los invitados jadeaban.

Los ojos de Liam se clavaron en los suyos, brillando con algo que ella no podía nombrar: amor, nervios o algo más oscuro. Cada paso la acercaba más al altar, a la promesa de su futuro. Todo parecía perfecto, exactamente como se lo había imaginado. Su familia estaba allí, su hermana radiante a su lado, Liam esperando al final del pasillo.