Se apresuró a investigar y se quedó atónita al ver que una manada de tres lobos había irrumpido por la puerta principal, provocando un caos inmediato. El ambiente sereno y familiar de la escuela se había transformado de repente en una escena de caos. La Sra. Tina, paralizada por la sorpresa y el miedo, se dio cuenta de que algo extraño colgaba de la boca de uno de los lobos, una visión tan escalofriante que la dejó paralizada.
Los compañeros de Tina se dispersaron en todas direcciones, pero ella permaneció inmóvil, con el corazón acelerado y las manos temblorosas. En medio del caos, vio algo extraño en una de las bocas del lobo: un objeto pequeño y extraño que no pudo distinguir. Le picó la curiosidad, pero no tenía tiempo para pensar en el misterio. Primero tenía que velar por la seguridad de sus alumnos