La mente de Luka se arremolinaba con preguntas, sus pensamientos se aceleraban mientras contemplaba el enigma que se desarrollaba dentro de los confines del garaje. ¿Qué podría estar pasando dentro? De repente, un sonido tenue y sobrenatural llegó a sus oídos, resonando en las profundidades del garaje. Era un ruido espeluznante, inconfundiblemente no humano, que provocó escalofríos en Luka.
La voz de Luka resonó en el aire tenso mientras gritaba una vez más: «¿Qué demonios está pasando? Aguanta, Luka Necesito un momento para encontrar un lugar seguro».