Un hombre tuvo que sacrificar a su perro porque no tenía dinero para el tratamiento, pero el veterinario hizo algo inesperado

Decidido a honrar esta segunda oportunidad, Derrick ideó un plan. Parte de las donaciones cubrirían los cuidados de seguimiento de Rusty, pero se comprometió a presupuestar con cuidado, con el objetivo de asegurarse un trabajo estable. Se puso en contacto con antiguos contactos, actualizó su currículum y concertó entrevistas, cualquier cosa para evitar caer de nuevo en la desesperación.

Durante las semanas siguientes, Rusty recuperó fuerzas y sorprendió incluso al veterinario por su resistencia. Derrick cumplió su promesa, trabajando en turnos ocasionales en la tienda de comestibles y buscando mejores oportunidades. También trabajó como voluntario en la clínica, ayudando a otras mascotas en apuros.