Una madre deja que un veterano ocupe su asiento en el avión y se pone pálida cuando se da cuenta de quién es..

Le preguntó por su viaje con una atención que parecía genuina y no obligatoria. Elise le explicó que se trataba de una escapada entre madre e hija antes de que Mara se marchara a la universidad. Su expresión se suavizó. Elise se preguntó si estaría pensando en sus hijos y nietos.

La conversación avanzaba suavemente, guiada por sus pausas reflexivas y sus frases cuidadas. Elise percibió que no era de los que malgastan las palabras; las elegía con cuidado. Ello acentuó su necesidad de saber más sobre él, aunque no le hizo demasiadas preguntas, respetando los límites que marcaba su silencio.