Una madre deja que un veterano ocupe su asiento en el avión y se pone pálida cuando se da cuenta de quién es..

Sonrió cortésmente, dando por sentado que la conversación había llegado a su fin natural. Pensó que probablemente le recordaba a alguien que había conocido. Como psicóloga, había hablado con muchos pacientes y veteranos; quizá por eso le resultaba tan familiar.

Mara le dio un golpecito en el brazo, pidiendo auriculares, y el momento se esfumó. Elise se quedó pensando en aquel hombre, pero no quiso husmear en su vida. La vida estaba llena de esas extrañas coincidencias, se recordó a sí misma. Nada más.