Un camión pierde su carga en la autopista y el conductor se da cuenta..

Semanas después, estaba de nuevo en la carretera, la misma carretera que casi le había matado. La lluvia había vuelto, suave y constante esta vez, centelleando sobre el asfalto. Al pasar por el punto kilométrico 212, aminoró un poco la marcha y vio pasar el quitamiedos.

Otro camión apareció en el carril contrario. Era un modelo similar con el mismo zumbido, cubierto con lona y atado con correas como lo estaba el suyo. Por un instante, se le aceleró el pulso. Luego exhaló, esta vez con calma. La tormenta había quedado atrás. Pisó el acelerador y condujo hacia un cielo despejado.