Dos días más tarde, los titulares aparecieron en todos los grandes medios: La bengala del camionero expone un trabajo interno. Su foto, manchada de barro y aturdida, aparecía en Internet, acompañada de una cita sobre «hacer lo correcto» A Dan no le gustaba la atención, pero no podía negar el alivio que le producía.
Álvarez fue detenido tras ser despedido por la empresa. El museo emitió una declaración formal de gratitud y una generosa recompensa. Dan la aceptó en silencio y utilizó parte de ella para cambiar el parabrisas, pagar sus últimas deudas y arreglar por fin la vieja moto que acumulaba polvo en su garaje.