Un camión pierde su carga en la autopista y el conductor se da cuenta..

Volvió a meter las joyas en la bolsa, cargó la caja lo mejor que pudo y cerró las puertas de golpe. Tomó la precaución de introducir una llave inglesa en los tiradores de la puerta para que no se volvieran a abrir. Las manos le temblaban por la adrenalina. Subió a la cabina, con el corazón latiéndole tan fuerte que ahogó la lluvia.

Cogió el teléfono. Seguía sin cobertura. Maldijo en voz baja y lo dejó caer. El reloj del salpicadero parpadeó inútilmente. Por un segundo se planteó dar media vuelta, pero tampoco tenía ni idea de quién podía estar esperándole detrás.