Un soldado vuelve a casa después de 2 años – Se pone pálido cuando su hija le dice: «Mamá tiene un secreto…»

No podía quitarse la sensación de que era el último en conocer el guión de su propia casa. Incluso los vecinos insinuaban gratitud por un ayudante al que nunca había conocido. Sarah intentó calmarlo con besos, pero Michael yacía rígido, consumido por la sospecha de que su familia ya no era sólo suya.

Al revisar el correo, Michael vio un resguardo bancario entre las facturas. Mostraba un depósito reciente en efectivo en su cuenta conjunta, lo suficientemente grande como para cubrir varios meses de alimentos. No había enviado dinero a casa. Se quedó mirando el papel y sintió un peso frío en el pecho.