Un soldado vuelve a casa después de 2 años – Se pone pálido cuando su hija le dice: «Mamá tiene un secreto…»

Emily, medio dormida, susurró mientras él la arropaba. «Me dijo que no me preocupara… que arregla las cosas cuando se rompen» Ella abrazó su osito con más fuerza. Michael forzó una sonrisa, con el corazón acelerado. ¿Quién era «él»? No parecía ser un amigo imaginario como Sarah insistía. Le dio un beso en la frente, pero las palabras de ella le rondaban por la cabeza como un estribillo inquietante.

En la tienda de comestibles, el dependiente saludó a Sarah con una cálida sonrisa y luego parpadeó sorprendido al ver a Michael. «Has vuelto. Normalmente las recoge él» Las mejillas de Sarah se sonrojaron, su risa quebradiza. Michael no dijo nada, aunque apretó con más fuerza las bolsas. Sarah le explicó: «Nuestros vecinos solían ayudar en tu ausencia» De nuevo, este vecino permaneció anónimo.