Aparece un enorme socavón en el terreno de una familia. Lo que la policía encuentra en el fondo deja a todos helados

Las luces azules seguían iluminando el patio mientras metían al fugitivo en el coche patrulla. El agente se volvió hacia Daniel, con furia en la voz. «Te dije que no te hicieras el héroe», le espetó. «Has tenido suerte de que siguiera rondando por el barrio. ¿Y si se me hubiera escapado? ¿Y si se hubiera escapado otra vez?

Daniel se enderezó, todavía temblando. «¿Y si llegó arriba? ¿Y si llegaba a mi dormitorio? Yo era la única línea de defensa entre él y mi familia» Su voz se quebró, pero el acero en ella era innegable. Por un momento, se hizo el silencio entre ellos.