Un perro de un refugio llora cuando adoptan a su hermano. Lo que le ocurrió después fue desgarrador

Dentro del refugio, Juno se agitó. Luego salió corriendo. Gabby se apresuró a abrir la puerta justo cuando Juniper se lanzaba hacia delante. En el momento en que sus miradas se cruzaron, los ladridos cesaron y estalló el caos. Las patas volaron, los cuerpos chocaron, las colas golpearon salvajemente. Los dos hermanos chocaron entre sí con la fuerza que sólo el dolor y el amor pueden crear.

Gabby se quedó helada, con las lágrimas cayendo con fuerza y rapidez. A su alrededor, el refugio había enmudecido. Los miembros del personal se enjugaban los ojos. Alguien se apretó el pecho. Los chicos gritaban, rodaban, se acariciaban, incapaces de dejar de tocarse, presionarse, lamerse, como si quisieran asegurarse de que el otro era real. Finalmente, Gabby soltó un sollozo, con todo el cuerpo tembloroso por el peso del alivio.