Una mujer encuentra a su perro en el patio trasero, ¡y lo que ocurrió a continuación le hizo llorar!

Utilizando la linterna del teléfono, se movió rápidamente por el salón, encendió algunas velas y las colocó en las mesitas auxiliares. El viento aullaba con más fuerza y la lluvia empezaba a golpear las ventanas. Se sentó, abrió el marcador e intentó pedir ayuda a la policía.

No había señal. Se quedó mirando la pantalla y se fue a otra esquina de la habitación. Seguía sin haber señal, ni barras, ni conexión. Se le encogió el corazón. Sin electricidad, sin servicio, y con un perro atrapado en el exterior justo cuando arreciaba la tormenta. Se quedó quieta, dividida entre el miedo y la culpa.