En 1997 tuvo septillizos, luego su marido la abandonó, vea cómo lucen 26 años después

Vincent parpadeó, inseguro de haber oído bien. Las palabras le parecieron pesadas, ajenas. El médico continuó, explicando que el tejido de parte de su páncreas había empezado a morir, a causa de años de consumo excesivo de alcohol. No era algo que fuera a desaparecer por sí solo.

«Tendrá que operarse», dijo el médico, con voz firme pero no cruel. «Hay que extirpar el tejido necrótico. ¿Tienes familia? Sería un buen momento para informarles» Vincent se quedó mirando al suelo. Cuarenta y nueve años, y éste era su futuro: aferrarse a la vida mediante prescripciones y precisión.