En 1997 tuvo septillizos, luego su marido la abandonó, vea cómo lucen 26 años después

Vincent no pudo contenerse. Abrió la aplicación de Facebook y tecleó el nombre que le había perseguido durante más de dos décadas: Linda McIntyre. Su esposa, aún legalmente, técnicamente. La mujer a la que había abandonado sin previo aviso, dejándola sola ante lo imposible: siete hijos por nacer y una vida de la que él había decidido huir.

Había intentado muchas veces olvidar ese nombre. Empujarlo a las profundidades bajo el ruido de bares, ciudades y rostros fugaces. Pero ahora, ahogado por la enfermedad y la incertidumbre, su nombre salía a la superficie. Y con él, el recuerdo de la noche en que se alejó sin mirar atrás.

El perfil de Linda se cargó lentamente y entonces se dio cuenta. Una sola foto, nítida, brillante, imposible de malinterpretar. Su brazo rodeaba a un joven alto vestido con la toga de graduación. Vincent se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de a quién estaba mirando: …..