Un velero queda varado y se topa con piratas: ¡lo que hace la tripulación para sobrevivir los deja a todos atónitos!

«La vela», murmuró Ethan, corriendo hacia delante. Agarró la vela antes de que se rompiera aún más, pero el daño era irreparable. Trabajaron codo con codo, sudando bajo el sol, intentando remendarlo con tela y cinta adhesiva. Cada intento era un fracaso; la rotura no hacía más que aumentar.

Finalmente, Ethan dejó caer el borde rasgado con un gesto sombrío de la cabeza. «No va a aguantar» «Entonces… ¿qué?» Preguntó Liam, sin aliento. «No podemos navegar sin él», dijo Ethan con rotundidad. «No, a menos que tuviéramos uno de repuesto» Su tono se agudizó.