Un cachorro bloquea el ferrocarril, pero la verdadera razón por la que no puede moverse rompe el corazón de todos

Se recostó contra la pared, recuperando por fin el aliento. La luz del sol entraba por la ventana de la clínica, reflejándose en la mesa de metal. Por primera vez en toda la mañana, sintió que el aire estaba en calma. Luego miró el reloj de pared y se estremeció. «Oh, no… Tenía que estar en el trabajo hace tres horas» La veterinaria levantó la vista de su historial, divertida.

«Algo me dice que tu jefe te perdonará en cuanto le expliques por qué» Ethan se frotó la nuca y rió suavemente. «Sí, puede ser. Pero no estoy seguro de que me crea» Miró al cachorro, que golpeó la cola dos veces en respuesta. «¿Tú qué crees? ¿Crees que se creerán la historia del ‘rescate del perro que paró el tren’?»