Un cachorro bloquea el ferrocarril, pero la verdadera razón por la que no puede moverse rompe el corazón de todos

El joven cruzó el andén, agarró la pesada palanca y tiró de ella con todas sus fuerzas. El mecanismo emitió un gemido de protesta antes de que las luces de señalización pasaran del verde al rojo furioso. Ethan miró hacia la vía.

El horizonte brillaba, la luz se curvaba en ondas extrañas y violentas. Entonces lo vio. Un borrón plateado doblando la curva, con la luz del sol brillando en su cara metálica. El tren. Se le secó la boca. Aún estaba lejos, pero avanzaba deprisa. El trueno rítmico de sus ruedas se propagó por los raíles, sacudiendo el suelo bajo ellos.