Tras el caso, Jason se encontró reevaluando su relación con Susan. La confusión de las últimas semanas había acabado con muchas de las ideas equivocadas que tenían el uno del otro. Susan había sido juzgada injustamente por Jason, y ella había demostrado una fortaleza y dedicación que él no había visto antes.
Poco a poco, Jason y Susan empezaron a formar un nuevo vínculo, basado en el amor y el respeto mutuos que ambos sentían por el padre de él. Hablaban más, compartían recuerdos de Tom y se apoyaban mutuamente durante el proceso de duelo. Susan, que se había sentido aislada en la familia, encontró un nuevo sentido de pertenencia con Jason, y él, a su vez, descubrió un nuevo respeto y afecto por ella.