Un ex perro policía ladra al ataúd de su antiguo dueño y revela el secreto que se llevó a la tumba

Le condujeron a una pequeña sala de interrogatorios, donde se sentó frente a un agente de policía. El agente le escuchó atentamente mientras Jason relataba las sospechas que Thomas y él habían alimentado durante el verano, la historia que Thomas le había contado sobre Susan y el malestar que había ido creciendo en él desde entonces.

Luego llegó la parte más difícil, la confesión que Jason había mantenido en secreto, incluso para su familia más cercana. Respirando hondo, reveló lo que él y Thomas habían jurado no decir nunca a nadie: habían entrado en casa de Susan aquel verano para encontrar pistas que pudieran validar sus sospechas. «Esperábamos encontrar, ya sabes, cualquier cosa que demostrara que ella no era lo que parecía», explicó Jason, con la voz teñida de pesar. «Es decir, no descubrimos ningún gran secreto ni nada por el estilo… pero el mero hecho de estar allí, revisando sus cosas, fue como quitarle esa capa que quería mantener oculta»