Una chica llama al 911 y pide una pizza, la cara de los policías se pone pálida tras encontrar esto en su casa

Sin embargo, también había reafirmado su dedicación al trabajo y su compromiso de ayudar a los necesitados. Cuando ella y sus compañeros compartieron la noticia de la valentía de Lily y la resolución satisfactoria de la llamada, hubo un sentimiento compartido de orgullo y camaradería entre el equipo.

Para Lily y Sarah, la noche fue tranquila, llena de gratitud y de un nuevo aprecio la una por la otra y por el mundo que las rodeaba. Sarah se estaba recuperando y la valentía de Lily se había convertido en un faro de esperanza e inspiración.