Cuando le preguntó si tenía noticias de Clara, Maya hizo una pausa lo bastante larga como para que a Adam se le crisparan los nervios. «No estoy muy segura», dijo con cuidado. La vaguedad le pareció incorrecta, como si alguien anduviera de puntillas sobre una verdad más profunda. Y continuó: «Debo volver con mis hijos, Adam»
Él pidió más detalles: ¿había mencionado Clara planes, problemas en el trabajo, algo inusual? Maya esquivó casi todas las preguntas, ofreciendo respuestas entrecortadas que no revelaban nada. Parecía incómoda, incluso ansiosa, como si deseara que la conversación terminara.