La esperanza parpadeó en los ojos de la pareja cuando el hombre se inclinó hacia delante. «Podemos explicarlo todo…» Emily le cortó, con tono cortante. «Me dejaste con una niñera. Te fuiste al extranjero. Y cuando todo salió mal, no estabas allí para protegerme. Estaba ella» Señaló a Clara, con voz quebrada pero fuerte. «Ella es la que se quedó. La que me crió»
Clara levantó el rostro bañado en lágrimas, con la incredulidad y el alivio enredándose en su pecho. Emily cruzó la habitación y le cogió la mano, apretándola con fuerza. «No vuelvas a mentirme», le dijo suavemente. «Somos nosotras contra el mundo, pero tenemos que ser sinceras»