Tras la cesárea, notó una extraña cicatriz. Cuando preguntó al médico por ella, su rostro palideció

La mirada de su padre se suavizó. «Linda, para nosotros siempre fuiste nuestra hija. Queríamos dejar atrás tu pasado. No queríamos que se sintiera como una traición» Sus palabras lucharon bajo el peso de su silencio. La habitación le resultaba extraña, como si hubiera entrado en la historia familiar de otra persona y se encontrara a sí misma escrita en ella. Sabía que tardaría en asimilar esta revelación.

Más tarde, volvió para enfrentarse al médico, que había palidecido ante su pregunta. Sus hombros se hundieron cuando ella le contó lo que sus padres le habían revelado. «No había nada en tu historial», admitió. «Cuando vi la cicatriz, temí que el hospital fuera sospechoso de mala praxis, algo hecho durante la cesárea, sin documentar»